De repente, una cara conocida.
Tenía la tele puesta. En uno de esos canales que no saben con qué llenar todas las horas del día y la noche -tantas, demasiadas- ponían un episodio de una vieja serie americana, una de hace cuarenta años. De repente, veo en pantalla la cara de un chavalín; y algo encaja dentro de mi cabeza, con la consiguiente dosis de sorpresa y asombro. Le pongo nombre, el de un actor bastante conocido hoy día. Uno que ha participado como coprotagonista en muchas, muchas comedias... Estoy casi seguro de que es él, pero quiero tener la certeza absoluta. Conque me lanzo a una búsqueda rápida por Internet y sí, en menos de cinco minutos lo he comprobado. "Vaya", me maravillo. Es al revés que en ese viejo chiste de Eugenio: "Doctor, vengo a que me reconozca". "Pues ahora mismo, no caigo..." (Bueno, ¿verdad?) No es que a mí me pidan darme cuenta de quiénes son, pero lo hago. O me ocurre: como lo queráis ver. Otra vez el domingo p...