Alma de sol de enero
Busco la tibia caricia de tu presencia fugaz por los rincones que rondas y luego dejas sin más. Te apoyas en la fachada de mi casa al mediodía; te acercas a mi ventana... pero dudas y te vas. Alma de sol de enero, luz con las horas contadas, tardía y ocasional, nunca nos pareces mal, calor de quiero y no puedo. Alma de sol de enero, turbia en mañanas heladas, pálida, escasa y banal. La niebla querría negar tu existencia el mes entero. Alma de sol de enero, traes claridad a mis días. ¿Cómo, lo admito y ya está, no me iba yo a enamorar de ti, bendición del cielo? Alma de sol de enero Alma de sol de enero