Un volcán en las noticias.
Un volcán ha despertado en la gran tierra del hielo, dándome algo de qué hablar… Vamos, que me viene al pelo. Un espectáculo inmenso, os lo suelto cual lo pienso, salía en la tele ayer (vista de lejos la vida, no hay razón para temer): ríos de roca fundida, fluyendo del blanco al rojo. Presumiendo de su arrojo, siempre sale algún valiente -o un locuelo, un imprudente; la cosa ahí, se desdibuja- que se acerca a ver la lava, tanta lava incandescente (“…tanta lava…” suena mal, pero me ayuda a rimar pues se ajusta a la medida). ¿A qué, jugarse la vida con la lava de ultramar? La nórdica autoridad -con consejo de eruditos- siempre marca por si acaso un margen de seguridad: “Alejaos un poquito, no me paséis de esta raya” ( y un “por favor” en vikingo: la educación, lo primero). Lo calculan con un pingo, -un cacharro, un teodolito- uno que mide y no falla: “Tantos metros, caballero” o “…señora agrimensora”. Los tu...